Publicado el 02 de mayo 2015, por Rafael Maturana
Para Oier este era su gran día . Acompañados por su amatxo ,que en tres minutos lo convirtió en un marinero impecable , conquistamos el Palacio de Miramar y a sus visitantes , que aplaudían el aplomo y la elegancia de todo un caballero con nueve añitos…